jueves, 4 de diciembre de 2014

P. Florentino Alcañiz S.J.

Florentino Alcañiz nació en Torrubia del Castillo (provincia de Cuenca), el 14 de marzo de 1893, en el seno de una familia sencilla. Muy pronto se manifestó en él una fuerte inclinación a la vida contemplativa, al punto que quiso ingresar en la Cartuja. Pudo más, sin embargo, el impulso del apostolado y el 12 de octubre de 1908, a los quince años, fue aceptado en la casa noviciado que los jesuitas tenían en Granada y que era conocida casualmente como La Cartuja. Como novicio conoció y trabó amistad con el beato mejicano Miguel Pro, futuro mártir de la persecución religiosa callista. También entró en contacto con la doctrina esjatológica del milenismo (la interpretación literal del capítulo XX del Apocalipsis), enseñada entonces por el P. Ramón Orlandis Despuig S.J. y más tarde por el insigne escriturista P. Juan Rovira S.J.  quien iba a tener un lugar preponderante en su pensamiento teológico.
 La extraordinaria capacidad intelectual demostrada por el maestrillo Florentino Alcañiz, hizo que sus superiores lo enviaran a Roma, donde se doctoró en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana, obteniendo las máximas calificaciones y el título de Maestro Agregado. Su tesis fue De autografo Tractatus inediti Card. Ioannis de Lugo "De Anima". Por esa misma época publicaba su obra clave en esjatología: Ecclesia patristica et millenarismus (La Iglesia Patrística y el Milenarismo).
Sus últimos años los pasó apaciblemente en la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en Miraflores (Lima). Dedicó sus últimos días a comentar la obra del P. Lacunza La venida del Mesías en gloria y majestad, un trabajo que aún hoy está inédito. El 13 de agosto de 1981, se sintió repentinamente indispuesto y, tras breve agonía, murió con fama de santidad, a la edad de 88 años, siendo enterrado en el cementerio de la casa jesuita de ejercicios espirituales Villa Kostka en Huachipa (Lima).